Las mujeres son la revolución que el deporte de motor necesita
La presencia de las mujeres en el deporte –por difícil que pueda parecer creerlo– no es nueva, pero muy poco se ha reconocido. Esta nota busca rendir homenaje a las mujeres que han sido parte de la revolución y un manifiesto para el futuro.
Techos de cristal, brechas salariales y mansplaining, conceptos con los que las mujeres han tenido que vivir durante décadas, pero que juntas han logrado hacer historia y romper estereotipos en un mundo que se considera estar liderado por hombres. Sin embargo, y como todo en esta vida, la historia juega un papel importante en el cual –desafortunadamente– no se le ha dado la exposición correspondiente a las mujeres que pertenecen al mundo automotriz. Sí, categorías como la W Series o F1 Academy son nuevas a nuestro conocimiento; ingenieras como Hannah Schmitz o Dalia Ramos apenas están siendo nombradas y reconocidas por la prensa, pero lo cierto es que las mujeres han estado presentes desde los inicios de la invención de las máquinas que actualmente admiramos tanto.
Bertha Benz
Bertha Benz es la primera mujer en conducir un vehículo a motor y que impulsó la carrera de su marido, Carl Benz, todo gracias a que fue ella quien realizó un viaje de 180 kilómetros entre Mannheim y Pforzheim, en Alemania a bordo de un automóvil de motor. Benz, estudió todo lo que se permitía estudiar al género femenino en aquella época y aprendió mecánica junto a su padre en un taller familiar para, más tarde, financiar el proyecto de su esposo convirtiéndose en socia de la empresa, aunque con efectos no oficiales, debido a que las mujeres no tenían permitido dirigir ningún tipo de negocio. Carl Benz terminó su primer vehículo en 1885 y en 1886 obtuvieron la patente para un automóvil de tres ruedas con un motor de tracción trasera. Claro, como todo buen invento, adelantado a la época, habían más escépticos que simpatizantes, el entusiasmo de Carl se desmoralizó ya que creía que nadie compraría su invento e incluso consideró abandonar todo, pero Bertha tenía otros planes, fue ella la que estaba decidida a demostrarle al mundo lo que su compañía Benz-Patent Motorwagen podía hacer; así que tomó la decisión de embarcarse al mítico viaje a bordo de un prototipo y, sin proponérselo, se convirtió en la primera mujer en conducir un automóvil. Su viaje no estuvo exento de incidentes, tuvo que realizar diversas paradas e incluso hacer arreglos –ella misma– como la reparación de una válvula obstruida con tan sólo el alfiler de su sombrero o arreglar el sistema de ignición con una pinza de pelo. Una de las lecciones más importantes de esta historia es aprender de cada error y tomarlo como oportunidad de mejora, cada hazaña solucionada por Bertha dio paso a nuevos dispositivos que, actualmente, son imprescindibles para el desarrollo de los automóviles, por ejemplo, las pastillas de freno inventadas por Bertha Benz quien añadió suelas de sus zapatos a los débiles frenos de madera. Este recorrido ahora se conoce como “Bertha Benz Memorial Route” y uno de sus puntos más significativos es su paso por Hockenheimring.
Maria Teresa de Filippis
“El único casco que debería usar una mujer es el de la peluquería”, fueron las palabras que el director de carrera del Gran Premio de Francia le dijo a Maria Teresa de Filippis, la primera mujer en la historia en pilotar un Formula 1. Su historia marcada por la pasión y la audacia inició en 1948 cuando participó en su primera carrera real con tan sólo 22 años y ganó los 10 kilómetros de Salerno-Cava de 'Tirreni. Para 1954 pasó de categorías 500cc y 750cc a una Osca 1100 cc en la que salió victoriosa en las 13 horas de Pescara, el Trullo d’Oro, el Catania-Etna y los circuitos de Caserta y Siracusa, para después hacer la transición a un Maserati 2000 A6GCS. En un artículo que Filippis escribió sobre su carrera, la piloto dijo que era una auto poderoso con el que sintió que podía hacer cualquier cosa y lo hizo. Capaz de destacarse en el entorno, María Teresa se ganó el respeto y la estima de sus rivales en el campo y llevó a la pista los valores que, hasta el día de hoy guían a firmas como Maserati: excelencia, elegancia y potencia. “Fui valiente o temeraria, llámalo como quieras, sólo me gustaba ir a toda velocidad”, dijo Filippis. Abandonó los circuitos en 1959 y formó una familia alejada de las pistas hasta 1979 cuando se unió al Club Internacional de Ex Pilotos de Gran Premio de F1 para después asumir el cargo de vicepresidenta en 1997. También fue miembro fundadora del Club Maserati en 2004 convirtiéndose en su presidenta. De Filippis falleció en enero de 2016, pero su historia y legado sigue vivo al haber conseguido lo imposible: destacar y conseguir el respeto, la estima y la admiración de sus rivales en el campo y llevar a las pistas los valores de una auténtica piloto de carreras.
Lella Lombardi
La piloto que consiguió puntuar en la Máxima Categoría. Es un tanto decepcionante ver reportajes sobre su vida y carrera en los cuales asocian su puntuación a un trágico Gran Premio en donde sólo ocho de los 25 monoplazas terminaron debido a una serie de graves incidentes. Unos, por ejemplo, incluso se atreven a decir que Lombardi únicamente consiguió puntar debido a que sus compañeros sufrieron accidentes; esto puede ser cierto, pero si lo vemos desde una perspectiva diferente, fue Lombardi, en conjunto con otros siete autos los que consiguieron sobrevivir este fin de semana. El Gran Premio de España de 1975 es considerado uno de los fines de semana más oscuros en la historia del deporte en donde la mayoría de los pilotos, Lombardi incluida, se negaron a participar en las prácticas libres del viernes buscando sabotear el Gran Premio debido a la inseguridad del circuito; sin embargo, después de muchas presiones realizadas por la FIA, el sábado accedieron a correr sin estar al cien por ciento convencidos. Fueron 7 retiros, 1 no clasificado y 8 accidentes, incluyendo el del piloto Rolf Stommelen, quien en la vuelta 25 perdió uno de sus alerones acabando con la vida de cuatro espectadores y este fue el incidente que marcó el final de la carrera y de Montjuïc, ya que nunca se volvió a correr en este circuito. Esa misma temporada Lombardi estuvo muy cerca de lograr otro punto en N¨ürburgring acabando séptima.
Tras crear una gran historia en la Formula 1, Lombardi corrió en carreras de resistencia, logrando podios en los 250 kilómetros de Imola, tres victorias en las 6 Horas de Mugello, de Enna y de Vallelunga. Así como su participación en las 24 Horas de Le Mans, con un podio en la categoría GT al volante de un Lancia Stratos.
Hannah Schmitz
La mente maestra detrás de las estrategias del equipo Oracle Red Bull Racing se unió a la escudería como pasante en 2009 y ahora es su brillante aportación a las estrategias del equipo de Will Cortenay lo que contribuyó –en gran medida– a que Max Verstappen reclamara su primer mundial de Formula 1 en 2021. “Todo el equipo estuvo excepcional, pero esta victoria es principalmente obra de Hannah”, dijo el Dr. Helmut Marco tras la victoria de Sergio ‘Checo’ Pérez en Mónaco 2022. Schmitz reveló que uno de sus mayores retos en este mundo fue generar una confianza para realizar el trabajo, algo que espera no suceda nuevamente con las mujeres que buscan seguir sus pasos. “Como estratega, tienes que decirle a mucha gente qué hacer y su trabajo es escucharte […] como mujer, desafortunadamente, generar la confianza con tu equipo es lo más difícil. Ahora tengo ese respeto y espero que otras mujeres jóvenes que quieran entrar al deporte vean que sí es posible y que se puede lograr”, expresa Schmitz.