Adrenalina en alta mar con la Copa Richard Mille
La Copa Richard Mille inaugural marca una nueva era en la vela clásica competitiva y definitivamente promete ofrecer un espectáculo emocionante y cautivador para todos los entusiastas de la navegación.
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“Los yates clásicos son un testimonio vivo de los más altos valores de la mano de obra, el patrimonio y la tradición que nos han sido transmitidos a través de los siglos. Al crear este desafío, nuestro objetivo es navegar a través de la historia y volver a la vida a esta embarcación de alta gama”, dijo Richard Mille al momento de presentar la regata que atraerá a aficionados y coleccionistas de yates históricos que competirán entre Gran Bretaña y Francia, desde Falmouth hasta Le Havre, con escalas en lugares emblemáticos de la navegación como Dartmouth y Cowes en una serie de competencias costeras y oceánicas.
El espíritu detrás de la Copa Richard Mille es promover la belleza y el esplendor de las icónicas embarcaciones de una manera auténtica. “La competencia se esfuerza por recuperar la esencia del circuito de carreras británico utilizado antes de la guerra”, explica William Collier, organizador de la mundialmente conocida Dife Regatta desde 1998 y quien ha pasado su vida restaurando yates históricos y que ahora se convierte en el socio ideal para la nueva y exclusiva competencia. “Es importante involucrar a los clubes náuticos y permitir que los competidores se mezclen en una atmósfera que recuerda el verdadero espíritu de aquella época”, afirma Mille.
EL TROFEO DE LA COPA RICHARD MILLE
Para hacerle justicia a una competencia tan prestigiosa, la firma relojera se alió a Garrard, la casa joyera de la familia real británica durante los últimos 300 años, que además también ha diseñado trofeos deportivos como la primera Copa América hace 170 años. El diseño del trofeo que se otorgará en la Copa Richard Mille es una obra de arte de un metro de altura con doramas dramáticas que rinden homenaje a la elegancia de las velas en el viento. La Copa Richard Mille es un trofeo perpetuo y el ganador recibirá una réplica de 40 cm de altura también elaborada por Garrard.