POV: así se conduce el RDX de Acura
Después de estar tras el volante del RDX de Acura, te comparto mi opinión acerca de su manejo en la ciudad.
Un todoterreno que nació en el 2006 y que ahora recibe una actualización en detalles estéticos así como atrevidas propuestas de equipamiento que se dirigen al segmento de lujo compitiendo directamente con modelos como el Alfa Romeo Stelvio, el Audi Q5 y el BMW X3. La tercera –y más reciente– generación del RDX se presentó por primera vez en el Salón del Automóvil en Nueva York en 2018, pero ¿cómo es conducirla en una metrópoli como Ciudad de México? Aquí te digo mi experiencia.
Seguridad ante todo
Antes de probar cualquier auto e incluso hacer compra del mismo, es importante para mí revisar el crash test o prueba de impacto, por lo que al ver los resultados del RDX no podía esperar a ponerme detrás del volante. De acuerdo con la información publicada por el Insurance Institute for Highway Safety (IIHS), los experimentos de impacto conducidos por Honda le otorgaron al vehículo una calificación casi sobresaliente cuando se trata de cuidar a los pasajeros. Asimismo, el modelo cuenta con un conjunto de tecnologías inteligentes de asistencia al conductor que no voy a mentir al principio sentía que eran un tanto exageradas, pero conforme mi tiempo detrás del volante se alargaba más segura me sentía de tenerlas, al final una de las claves que diferencian a un buen conductor del resto es la confianza que existe en él por su vehículo.
El RDX cuenta con un monitor de cámaras de visión 360º y cámara de reversa con tres ángulos más pautas dinámicas, así como cuatro sensores frontales y cuatro traseros de estacionamiento; una de mis funciones favoritas, ya que al momento de utilizar los espacios de parquímetro podía visualizar en su totalidad el espacio que tenía entre cada auto, las líneas delimitadoras y la acera.
Experiencia de manejo
Dentro de sus dos versiones, Advance y A-Spec, existen diferentes sistemas dinámicos para poder experimentar diversos modos de manejo desde cómodos y placenteros hasta atrevidos y deportivos (sólo con la versión A-Spec). En mis manos tuve la versión A-Spec por lo que probé tres de las cuatro modalidades: Normal, Cómodo y Deporte; la última es modalidad Nieve por lo que por obvias razones no pude hacer mucho con esta última. La primera (normal), mostró un buen balance entre el rendimiento del combustible y las prestaciones, este fue el modo en el que lo maneje el primer día y, aunque su estabilidad en general era buena, los ocupantes de la parte trasera podían sentir algunos baches. Al momento de cambiar a Confort esta sensación desapareció y el cruising en el vehículo se hizo incluso más sencillo y ameno, no sólo para mí como conductora, sino para mis pasajeros.
Por supuesto, el modo Sport fue mi favorito ya que logré sacar un gran margen de rendimiento mecánico del vehículo, reduciendo los sistemas de ayuda además de permitir una aceleración continua e incluso más rápida que en los modos anteriores; al correrla, se podía sentir gran seguridad en los neumáticos y la suspensión sin mencionar el sonido del motor, todo un espectáculo acústico. El único contra que le pondría es claro: el combustible se va igual de rápido que tu aceleración, por lo que sí es de uso diario en este modo, tal vez pasarías más tiempo en una estación de gasolina que en la carretera.
Espacios e interiores
El ajuste de asiento para el conductor es muy sencillo logrando una gran comodidad; para aquellos con problemas de ciática el asiento puede ser adaptado para que no lastime tanto y así tener una mejor experiencia de manejo. Su estilo interior es de estética elegante y te sumerge a un mundo sibarita del cual es difícil desprenderse ya que los acabados están meticulosamente cuidados para que a la vista sean amigables, pero prácticos a la vez. Para el espacio trasero, si bien el vehículo es amplio, a las necesidades de algunos de mis pasajeros faltaba un poco más de comodidad para las piernas, nada que unos pocos centímetros más en las siguientes ediciones no arreglen.
Ficha técnica RDX Acura A-Spec
Longitud: 476.6 cm.
Anchura: 192.6 cm.
Altura: 166.8 cm
Peso: 1,861 kg.
Cajuela: 835 litros.
Motorización: 2.0 Litros Turbo
Potencia: 261 hp @ 6,500 rpm.
Transmisión: automática de 10 velocidades Shift by Touch con cambios secuenciales deportivos.
Neumáticos y rines: 255/45 R20.
Frenos: ventilados en las ruedas delanteras y disco sólido en ruedas traseras con Sistema Antibloqueo de Frenos (ABS).
Aceleración: 6.1s.
Capacidad de tanque: 65 litros.
Velocidad máxima: 260km/h
Pros
El nivel de seguridad es indiscutible.
Gran equilibrio.
Calidad en los interiores y manufactura.
Comodidad en cada uno de los asientos.
Buena capacidad de cajuela.
Contras
El consumo de combustible en modo sport no es tan amigable para ciudad.
Existe espacio reducido para piernas en el asiento de atrás, es mejor que las personas altas se coloquen en el lado del pasajero.
Q8 Rating
Acabados ______________10/10
Seguridad ______________10/10
Equipamiento ___________10/10
Infotenimiento ___________9/10
Comportamiento ________9.5/10
Motor ___________________9/10
Transmisión ____________9.5/10
Suspensión ______________9/10
Espacio _________________9/10
Consumo ________________7/10