Fábricas Inteligentes: el futuro de la industria automotriz

El sector automotriz es uno de los líderes más importantes en términos de construcción de fábricas inteligentes, nearshoring e implementación de software para procesos de producción.

Cortesía: Paul Steuber para Unsplash.

Las fábricas inteligentes son el impulso que genera el nearshoring debido a que son las grandes fábricas las que no sólo están migrando a países cercanos, sino que llegan con procesos basados en tecnología de vanguardia que incrementan la necesidad de contar con softwares especializados. Desde la perspectiva de Technology Evaluation Centers (TEC), las manufactureras locales requieren evolucionar sus procesos y convertirse en ‘fábricas inteligentes’ para allanar el terreno y sumarse a la transformación digital. “Originalmente, por las condiciones geopolítica y, sobre todo derivado por la pandemia, muchas empresas se dieron cuenta de que el tener fábricas de producción cercanas a sus países de origen era más productivo y más en caso de emergencia”, explica Jorge García, analista principal de BI y gestión de datos en TEC. “Tesla es un caso de nearshoring concreto al traer su fábrica a Monterrey, Nuevo Léon en México. Si bien llega con un software y procesos directos, aún así se generarán nuevos procesos locales que a su vez, le ofrecen a los fabricantes que le proporcionarán los recursos nuevos modelos de negocios”. 

Qué son las fábricas inteligentes

Debemos entender a las fábricas inteligentes como aquellas plantas productivas que cuentan con diversos sistemas o tecnologías digitales que interactúan entre sí en los procesos de manufactura, o de manera externa con sistemas de terceros. Este tipo de operaciones inteligentes generan datos que se analizan para saber en qué momentos se requiere el mantenimiento de la maquinaria, recolectar información sobre el uso que los clientes dan al producto una vez vendido, conocer qué mejoras se pueden hacer a la mercancía e incluso detectar anomalías en el sistema de producción. “Desde el punto de vista interno, el primer criterio que debe aplicarse es el de ser imparcial, no existe algo bueno o malo, en TEC buscamos ser objetivos sin importar qué proveedor de software gane. Existe la solución que más se adapta a las necesidades de las empresas y con cada una de ellas existe un proceso de distintas etapas que inicia con nuestro cliente presentando todas sus necesidades”, explica el especialista. Uno de los proyectos de la compañía con una llantera en Quebec, Canadá se basa en el proceso de producción de neumáticos en el cual el producto debía cumplir con ciertas características de estandarización debido a que durante la temporada de invierno es obligatorio que los ciudadanos hagan uso de las llantas de nieve, por lo que es importante que el fabricante conozca todo tipo de detalles acerca de sus productos, tal como el tiempo de vida de cada neumático. “Este entraría en los criterios funcionales del software, por lo que la solución que nosotros ofrecemos es recolectar este tipo de criterios para que los ingenieros puedan obtener datos sobre el análisis de mercado, el control de calidad”.

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Cortesía: Markus Spiske para Unsplash.

Uno de los aspectos en los que se nota el proceso inteligente de una fábrica es en la capacidad de monitorear el nivel de desperdicio de insumos dentro de la producción con base en los datos generados, un software ayuda a los operadores a analizar y corregir el proceso para que reduzca la merma creando considerables ahorros. “Existen regiones de norteamérica que tienen regulaciones de desechos a ciertos niveles y que automatizan el proceso de ubicación de cada uno de ellos. El uso de la inteligencia artificial, por ejemplo, ayuda a optimizar los procesos de aguas residuales, qué se puede hacer con ellas, o incluso cómo desechar menos. Sin embargo, este trabajo no sólo está en manos del fabricante o la compañía el implementar acciones para el cuidado del medio ambiente, sino que los gobiernos de cada país también juegan un papel importante para establecer procesos de regulación que le faciliten a las empresas implementar mejoras sustentables”. Con más de 25 años, TEC es una empresa de selección de software que acompaña a sus clientes en el complejo proceso de la digitalización para que puedan definir procesos internos y puedan descubrir sus necesidades funcionales en los que cada cliente es diferente y cada solución es customizable; “el tema de electrificación automotriz, es un nicho interesante para nosotros ya que muchas empresas producen bienes materiales, incluyendo las empresas de producción de baterías de litio para autos eléctricos o aquellas que necesitan de un software para montar cargadores en estacionamientos”, explica García.

En conclusión, la transformación digital y la implementación de tecnología para la creación de fábricas inteligentes es una realidad en el mundo que se ve impulsada por la llegada de empresas internacionales, y sumarse a la ola del nearshoring es clave para mantener la competitividad y generar un crecimiento del sector manufacturero apalancado por la digitalización.


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