Los mejores autos que se han presentado en el New York International Auto show

Desde la inauguración del primer Salón del Automóvil de Nueva York en 1900 el espectáculo ha presentado los mejores autos de la historia.

Mercedes-Benz C-111 II cortesía: Mercedes-Benz.

Los automóviles y su historia forman parte de nuestra cultura, además de jugar un papel fundamental en la evolución de las mismas. Por ello, la exposición anual de automóviles en la ciudad de Nueva York y el espectáculo que creó desde sus inicios ha sido un sello distintivo de la industria. Como un pasaje rápido en su historia, fue New York Automobile Club of America el que patrocinó el primer salón del automóvil completo del país, que se inauguró el 4 de noviembre de 1900 en Madison Square Garden –entonces ubicado en Madison Avenue entre las calles 26 y 27– justo cuando empezaba a surgir una industria manufacturera y minorista que revolucionaría al país y al mundo. Durante el inicio de la producción en masa fueron David Buick, Ransom Olds y Henry Ford quienes dominaron el floreciente mercado del automóvil, y fue Ford quien se refirió a esta exhibición como un espectáculo elegante en el cual la gente mostraba diversos intereses en el mundo automotriz.

Para la década de 1920, recordada como la era del Jazz cuando El Gran Gatsby, Charles Lindbergh y Will Rogers –este último era un frecuente visitante del auto show de Nueva York–, definieron la identidad cultural del país. Sin embargo, también fue la década en la que las variaciones estacionales de las ventas de la industria automotriz se volvieron menos pronunciadas a medida que las carreteras de superficie dura, los automóviles cerrados económicos, los hogares para dos vehículos, las ventas a plazos se volvieron comunes y fue la Gran Depresión que lo cambió todo. El número de fabricantes de automóviles activos se redujo de 253 en 1908 a solo 44 en 1929, y cerca del 80 por ciento de la producción de la industria correspondía a Ford, General Motors y Chrysler/Maxwell Motor Company.

A pesar de la guerra en Europa, el Auto Show de Nueva York continuó con su celebración anual hasta 1942, cuando Estados Unidos entró en la Segunda Guerra Mundial. Durante estos años anteriores a la guerra, el salón del automóvil continuó prosperando celebrando su 40 aniversario en 1939 y presentando algunas de las innovaciones de diseño e ingeniería más emocionantes de la industria, por ejemplo, el Lagonda Rapide V-12 de Gran Bretaña fue el automóvil más caro en exhibición.

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Lagonda Rapide V-12

Cortesía: New York International Auto Show.

Producido por la empresa británica Lagonda desde 1938 hasta 1940 el Lagonda V12 presentaba un motor V12 de 60 grados de 4480 cc completamente nuevo diseñado por WO Bentley y tiene un bloque de cilindros combinado y un cárter superior fundidos en hierro con un cárter inferior de aleación ligera. Además, los carburadores dobles SU de tiro descendente están ubicados entre los bloques del motor desarrollando 180 hp (134 kW) a 5000 rpm.

El chasis también era nuevo y presenta suspensión delantera con barra de torsión independiente y eje trasero vivo con transmisión final hipoidal mientras que el sistema de frenado es hidráulico Lockheed.

Gaylord Gladiator

Cortesía: New York International Auto Show.

Este vehículo pudo convertirse en el mejor automóvil del mundo creado por los hermanos James y Edward Gaylord, quienes buscaban una manera de crear un legado inolvidable combinando el poder y el estilo estadounidense con el manejo y la clase de Europa. Este gladiador pesaba aproximadamente 1800 kg, más liviano que otros autos diseñados en EE.UU. durante aquella época y, gracias a su motor Cadillac de 305bhp se impulsaba a 60 mph en ocho segundos, dos segundos más rápido que El Dorado de Cadillac también presentado en 1956 durante el Auto Show de Nueva York.

Rolls Royce Phantom V de John Lennon

Cortesía: Keystone-Frances / Getty Images.

John Lennon adquirió un Rolls Royce Phantom V totalmente negro, igual que los que utilizaban la Reina Isabel II y la Reina Madre; sin embargo, para 1967 la carrocería sería “redocrada” en los talleres de JP Fallon Ltd siguiendo un diseño del artista Steve Weaver. Los colores y motivos florales se convirtieron en una forma de protesta al ser aplicados sobre el lujoso Rolls Royce cuyo interior también sufriría modificaciones que incluían un potente sistema personalizado de sonido, una televisión, un teléfono y un mini refrigerador. El excéntrico auto de Lennon hizo su aparición en la exhibición de Nueva York el año siguiente siendo uno de los más vistos por los asistentes. 

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Mercedes-Benz C-111 II

Cortesía: Mercedes-Benz.

Con un diseño de carrocería impresionante, materiales innovadores y una tecnología pionera para la época el C 111-II de Mercedes-Benz se convirtió en el sueño de todos los asistentes. 

El motor transmitía su potencia a las ruedas traseras a través de una transmisión de cinco velocidades, acelerando de cero a 100 km/h en 4.8 segundos alcanzando una velocidad máxima de 300 km/h.

V12 Testarossa

Cortesía: Ferrari.

Si bien el Ferrari Testarossa se presentó por primera vez en el Salón del Automóvil de París en 1984, la ciudad de Nueva York lo recibió para su edición del 85. Su nombre en italiano significa “cabeza roja” y proviene de la icónica pintura de tono rojo en la cabeza plaza de los 12 cilindros que tiene su motor. Las raíces de este modelo se remontan al Ferrari 512 BBi de 1981 ya que ambos comparten la plataforma básica y su motor era muy parecido, a pesar de que el Testarossa cuenta con cuatro válvulas por cilindro. 

La importancia del marketing y campañas estratégicas se vieron reflejadas en la decimotercera década del Salón Internacional del Automóvil de Nueva York con un aumento de las actividades de la semana de la prensa y una base de consumidores cada vez mayor; el show, durante las dos primeras décadas de este siglo, reforzó su importante papel como el evento de marketing automotriz más grande e importante en el DMA más grande de la nación para la venta de vehículos nuevos en algunos muy interesantes. 

La magia que ha inspirado a generaciones durante los últimos 121 años continúa en el Centro de Convenciones Jacob K. Javits de la ciudad de Nueva York y se lleva a cabo a partir del 07 al 16 de abril de 2023.


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