Mi primera experiencia 4x4 al descubrir el poder del INEOS Grenadier en Hidalgo

19 nov

Un viaje todoterreno que me transformó: de periodista automotriz a amante del off-road.

Cuando se trata de experiencias, algunas simplemente te marcan, y mi primera vez manejando un 4x4 no fue la excepción. En el pintoresco Mineral del Chico, Hidalgo, tuve la oportunidad de poner a prueba el INEOS Grenadier, un vehículo que promete y cumple con el eslogan: “Ultimate 4X4s, built differently, to bring the drive to life.” Spoiler: fue mucho más que una prueba de manejo, fue un despertar automotriz.

Desde el momento en que conocí el Grenadier, su imponente diseño y robustez ya decían mucho. Pero este 4x4 es más que su apariencia. Su corazón, un motor BMW de 3.0L turbo con seis cilindros en línea, proporciona una combinación ideal: potencia en carretera y torque extremo en terrenos desafiantes. Gracias a su transmisión automática ZF, diseñada para cambiar de marcha en menos de 200ms, el Grenadier se adapta sin esfuerzo tanto al tráfico de la ciudad como a los caminos más inhóspitos. Pero, siendo mi primer experiencia en este tipo de conducción, lo que más agradecí fue la confianza que el vehículo transmite en cada obstáculo.

Mineral del Chico: El Escenario Perfecto. El reto comenzó en los sinuosos cerros de Hidalgo, organizados en colaboración con Bosco's Camp 4x4, una empresa con más de dos décadas liderando experiencias todoterreno en México. Con pendientes de hasta 29 grados y un terreno que parecía diseñado para desafiar mis nervios, aprendí rápidamente que en el mundo del off-road, menos velocidad es más seguridad.

Gracias al torque y al sistema de tracción del Grenadier, superar piedras, lodo y pendientes fue más sencillo de lo que imaginé. Pero no te confundas: la máquina hace su parte, y tú, como piloto, debes hacer la tuya. Esta parte está dedicada a los puristas de la aventura, que prefieren omitir las asistencias o la monotonía de lo que un vehículo “moderno” ofrece actualmente.

Siempre he creído que un buen auto debe transmitir su personalidad desde el primer vistazo, y el Grenadier no decepciona. Tres palabras lo describen: poderoso, impactante y aventurero. Al tomar el volante, sentí que esas mismas cualidades se reflejaban en mí. Fue una experiencia transformadora, en la que incluso los retos más complejos parecían simples.

A lo largo del día, entendí lo que uno de los ejecutivos de la marca comentó durante la cena posterior: el Grenadier te "mima". Sí, es un 4x4 hecho para la aventura, pero también ofrece un nivel de lujo y confort que pocos vehículos todoterreno tienen.

¿Vale la pena Un 4x4 en la Ciudad?

La pregunta inevitable: ¿un vehículo como este tiene cabida en el día a día? Mi respuesta, basada en la realidad de Ciudad de México, es un rotundo sí. Inundaciones, baches y hasta socavones son obstáculos cada vez más comunes en el asfalto urbano. Tener un Grenadier sería no sólo un lujo, sino una necesidad para superar los "retoques" que nuestras calles presentan. Ahora, mi mente está ocupada planificando la próxima: tal vez una caza de auroras boreales o un campamento en alguna sierra remota. Una cosa es segura: el Grenadier estará en mi lista de deseos.

¿Mi recomendación? Si alguna vez tienes la oportunidad, atrévete. Porque más allá de las especificaciones técnicas y los terrenos, una experiencia todoterreno es un viaje a lo desconocido, en el que descubres lo que eres capaz de superar.