Pikes Peak: una carrera hacia las nubes

Acura y Alpine consiguen un lugar en el podio de Pikes Peak International Hill Climb.

Cortesía: Alpine.

Pikes Peak International Hill Climb es la segunda competición de motor más antigua de EE.UU. situada detrás de las 500 Millas de Indianápolis. Su primera edición se realizó en 1916 promovida por Spencer Penrose quien tras realizar durante el año anterior una ampliación de la carretera, abierta hasta la cumbre desde 1887, y con la intención de dar a conocer la zona, organizó una carrera hacia las nubes. 

Cortesía: Larry Chen.

La carrera se desarrolla en un camino de 19.983 metros de longitud y 156 curvas cuya salida se ubica a 2,866 metros sobre el nivel del mar y la llegada a 4,301 metros, lo que implica un desnivel de 1,435 metros equivalentes a una pendiente promedio de 7%. Originalmente el camino era de gravilla, pero se fue pavimentando para evitar la erosión del suelo, hasta culminar su pavimentación para la edición 2012.

A medida que los pilotos ascienden hacia la cima, el aire enrarecido reduce los reflejos y debilita tanto la fuerza mental como muscular de los competidores haciendo de esta carrera una de las exhibiciones automovilísticas más diversas y retadoras en el mundo.

Existen seis divisiones diferentes para participar en Pikes Peak: Unlimited, Pikes Peak Open, Time Attack 1, Open Wheel, Exhibition y Porsche Pikes Peak Trophy By Yokohama. El Acura NSX Type S Active Aero Study fue diseñado para obtener el máximo rendimiento aerodinámico y tantas horas de desarrollo en Honda Automotive Laboratories of Ohio más el túnel de viento más avanzado del mundo rindieron frutos debido a que James Robinson, ingeniero de Acura, terminó tercero en la clase Time Attack 1, con un tiempo de 10:11.950 más cuatro posiciones entre los 10 primeros. Este es el 13º año consecutivo que la marca de alto rendimiento compite en Pikes Peak, con el equipo Acura acumulando la impresionante cifra de 12 primeros puestos en la división, más de 30 podios y múltiples récords.

Cortesía: Acura.

Por su parte, Raphaël Astier estaba en el asiento del conductor del Alpine A110 Pikes Peak el cual se mantuvo sagaz durante toda la subida a pesar del coche, el cuerpo y los nervios sometidos al agotamiento del oxígeno, la amenaza de los barrancos, el polvo de la carretera y el sol cegador en las curvas. Confiando en su consistencia y la del vehículo con un soberbio empuje en el sector tres gracias a la perfecta gestión de sus neumáticos Michelin, el francés completó la subida en 9:17.412s. Les Bleus obtuvieron un éxito impresionante al romper el récord de la categoría Pikes Peak Open y terminar segundo en su clase así como terceros en la división general en su primera aparición. "Fue una gran carrera y el Alpine A110 Pikes Peak funcionó a la perfección. Intenté darlo todo y estoy encantado de haber mejorado mi marca personal en varios segundos. Terminamos terceros en la general y segundos en la Pikes Peak categoría abierta detrás del punto de referencia, Romain Dumas y su coche eléctrico, que desarrolla casi tres veces más potencia que el nuestro. Eso no es poca cosa y podemos estar orgullosos de nuestro desempeño en nuestra primera aparición con Alpine", expresa Astier.

Cortesía: Alpine.


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