El simracing y su fusión con el automovilismo
Un vistazo a la historia de cómo nace el simracing y los múltiples beneficios que su existencia le ha otorgado al deporte de motor.
Actualmente, las carreras de auto se han arraigado más de lo que pensamos a la vida cotidiana, basta con observar los avances tecnológicos tomados de las mismas para las máquinas en las que nos transportamos y también se han adentrado a nuestro tiempo libre a través del gaming.
Defensas, adelantamientos, ataques aventurados en curvas icónicas y en pistas legendarias, como Eau Rouge en Spa-Francorchamps. ¿Cómo no emocionarse? Sin importar si tu gusto adquirido por el deporte de motor fue antes o después del videojuego, la realidad es que, lo que hoy se conoce como juego, nace del propio automovilismo y se convierte en Simracing.
Volviendo al pasado, los juegos de arcade de los años 70s y 80s se podrían mirar como los primeros intentos de atraer a los jóvenes a entretenerse y emocionarse con el deporte de motor. En 1992, por ejemplo, SEGA, la corporación nipona de desarrollo y distribución de videojuegos, lanzó Ayrton Senna’s Super Monaco GP II como secuela del Super Monaco GP y fue desarrollado para un solo jugador bajo la supervisión del mismo Senna.
Fue en esta época y durante la década de los 2000 que la cultura del gaming y el deporte de motor logró cautivar a las generaciones debido a que los avances tecnológicos habían superado las expectativas, así como el número de opciones de videojuegos entre ellos Grand Prix Legends, TOCA y –aunque con menos detalles de simulación– Need For Speed. Al final este rubro comenzaría a abrir las oportunidades de convertir al automovilismo en una simulación que, con la llegada del Internet, nace la posibilidad de, no sólo entretenerte después una larga jornada, sino de entrar a competencias de tono profesional con personas de cualquier parte del mundo.
El software comercial llega a las personas que practican karting, e incluso a las categorías donde la resistencia es fundamental para obtener grandes resultados. El simracing se introdujo al deporte de motor con el objetivo de ofrecerle a los pilotos el reconocimiento de los trazados –tecnología de Force Feedback–, las temperaturas que pueden alcanzar las gomas e incluso la posibilidad de crear estrategias por medio de evaluación de data como tiempos de vuelta o ritmo de carrera. Cada escudería, especialmente en la Formula 1, cuenta con tecnologías propias y simuladores que resguardan los secretos más importantes del equipo para poder obtener los mejores resultados por el contrario de su competencia.
En términos más comerciales, el simracing tiene una vasta diversidad de marcas de simuladores, playseats, monitores e ingeniosas formas de simular la física del movimiento de los autos. Los jugadores casuales, como se menciona anteriormente, tienen la oportunidad de unirse a competencias mundiales e incluso formar parte de equipos de esports que los convierten en los atletas del futuro.