Qué significa la Llama Olímpica: historia, significado y tradición
La llama olímpica es uno de los símbolos más emblemáticos de los Juegos Olímpicos. Su historia y tradición se remontan a la antigua Grecia, donde un fuego eterno ardía en las sedes de celebración de los Juegos Olímpicos antiguos, simbolizando la conexión entre los dioses y los humanos.
La antorcha olímpica se encendió el pasado 16 de abril para comenzar su recorrido hasta París. Cortesía: Paris 2024 / Costas Baltas / SIPA PRESS.
Según la mitología griega, Prometeo, un titán hijo de Jápeto y Clímene, robó el fuego de los dioses para entregárselo a los humanos, acto por el cual fue castigado severamente por Zeus. Prometeo fue encadenado en el Cáucaso, donde un águila devoraba su hígado cada día, que se regeneraba constantemente, hasta que fue liberado por Heracles. Este mito subraya el valor del fuego como algo más que un instrumento utilitario, elevándolo a un símbolo de creatividad, cultura y civilización.
En la antigua Grecia, la llama eterna se colocaba frente a los principales templos y dentro del santuario de Olimpia, sede de las competiciones. Este fuego sagrado se encendía utilizando un ‘skaphia’, un ancestro del espejo parabólico, que concentraba los rayos solares para asegurar la pureza del fuego.
La Reintroducción en los Juegos Olímpicos Modernos
El fuego fue reintroducido en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam en 1928 y desde entonces ha sido una parte fundamental de los Juegos Olímpicos modernos. La Carta Olímpica define la llama olímpica como “la llama que se enciende en Olimpia bajo la autoridad del COI” y especifica que una antorcha olímpica es una antorcha portátil destinada a la combustión de esta llama.
Cortesía: Paris 2024 / Costas Baltas / SIPA PRESS.
En 1936, durante los Juegos Olímpicos de Berlín, se introdujo por primera vez el recorrido de relevos de la llama olímpica, una tradición que ha perdurado hasta la actualidad. Este recorrido inicia con el encendido de la llama en Olimpia y finaliza con el encendido del pebetero olímpico durante la ceremonia de apertura en la ciudad sede. Aunque el recorrido de la antorcha no tiene un precedente antiguo, evoca eventos similares de la Grecia clásica, como las carreras de antorchas en Atenas y la tregua olímpica que permitía a los atletas y espectadores viajar con seguridad a las competiciones.
Pilotos de Formula 1 que han Portado la Llama Olímpica
Entre los muchos atletas y personalidades que han portado la llama olímpica, sólo dos pilotos de Formula 1 han tenido el honor. Sir Lewis Hamilton fue elegido para ser uno de los 8,000 portadores de la antorcha de los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres. Hamilton, quien entonces corría para McLaren, expresó su agradecimiento y orgullo por haber sido seleccionado.
Lewis Hamilton fue el primer piloto de Formula 1 en la historia en portar la flama olímpica, seguido de Charles Leclerc en Mónaco 2024. Cortesía: EFE. Paris 2024 / Frédéric Dides / SIPA PRESS.
Más recientemente, Charles Leclerc, piloto de Ferrari, asumió el rol de portador de la llama olímpica en Mónaco, antes de que esta llegara a París, sede de los Juegos Olímpicos de 2024. Leclerc inició el recorrido en la estatua de Juan Manuel Fangio y continuó el relevo con otros atletas locales. "Es un gran honor llevar la llama olímpica aquí, especialmente en mi país natal, Mónaco, y estoy muy orgulloso", dijo el monegasco antes de viajar a España para participar en el Gran Premio.
La Logística y Seguridad del Recorrido
El recorrido de la antorcha olímpica es un evento de gran complejidad logística y seguridad. La llama olímpica debe permanecer encendida desde su encendido en Olimpia hasta el encendido del pebetero en la ceremonia de apertura. Para garantizar su continuidad, se utilizan linternas de seguridad que mantienen la llama original en caso de que la antorcha se apague.
De acuerdo con la historia, la flama olímpica simboliza la luz del conocimiento y de la razón de los hombres. Cortesía: Vincent Curutchet / Caisse d'Épargne.
El Comité Olímpico Internacional (COI) establece que la seguridad es una prioridad durante el recorrido de la antorcha. Se crea una "envoltura de seguridad" alrededor de la antorcha, compuesta por corredores de seguridad y vehículos de los cuerpos policiales. Además, se toman medidas para proteger la llama durante los traslados en avión y durante la noche, pernocta en hoteles bajo la vigilancia de guardias de seguridad.
