La seguridad en las pistas de carrera es algo que no debe tomarse a la ligera
La seguridad de las pistas no puede ser un tema secundario, incidentes como el de Pato O’Ward en Toronto, Sting Ray Robb en Iowa e incluso George Russell en Australia me llevan a cuestionar si realmente estamos haciendo lo suficiente para proteger a quienes están detrás del volante.
En el mundo del automovilismo, la adrenalina y la velocidad son la esencia que mantiene viva la pasión tanto de pilotos como de aficionados. Sin embargo, esta emoción no debe eclipsar la importancia primordial de la seguridad en las pistas. Las recientes incidencias en diferentes series de carreras nos obligan a reflexionar sobre las medidas de seguridad actuales y a preguntarnos: ¿Estamos haciendo lo suficiente para proteger a quienes ponen sus vidas en riesgo cada vez que se encienden los motores?
Estos dos últimos fines de semana, a pesar de disfrutar del espectáculo, he sentido una profunda impotencia que me ha llevado a reflexionar seriamente sobre la importancia de una respuesta rápida y eficaz en situaciones críticas. Si bien todos los pilotos que arriesgan sus vidas cada fin de semana no son desconocidos para mí, este último fin de semana fue particularmente personal. El piloto involucrado es considerado un amigo del medio, y las condiciones del accidente me ha hecho cuestionar más que nunca si estamos tomando las medidas necesarias para garantizar la seguridad de todos los competidores. La velocidad con la que se despliegan las banderas y las señales de advertencia no sólo afecta el resultado de una carrera, sino que también puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Para poder crear críticas constructivas es fundamental comprender cómo son los procedimientos en pista. Cada categoría es diferente, sí, pero comparten aspectos cruciales en los procedimientos de seguridad. Ésta reflexión no sólo surge de una preocupación personal, sino también de una exhaustiva investigación en los reglamentos deportivos, cláusulas e indicaciones sobre cómo y cuándo deben tomarse las decisiones por parte de la dirección de carrera. Por ejemplo, en series como IndyCar, la condición de la pista es determinada por la dirección de carrera, así como la activación de la señal de precaución, en la que todos los pilotos deben reducir la velocidad inmediatamente, proceder con cautela, mantener su posición y ceder el paso a los vehículos de seguridad y personal.
Sin embargo, incidentes recientes como el accidente de Pato O'Ward han puesto en evidencia deficiencias en estos procedimientos. Tanto O'Ward como su equipo quedaron sorprendidos por la lenta actuación de la dirección de carrera al desplegar las banderas amarillas. Pilotos como Pietro Fittipaldi y Santino Ferrucci –también involucrados en el incidente– denunciaron la falta de advertencias sobre el accidente y la activación tardía de la bandera amarilla, lo que resultó en una respuesta demorada y, en consecuencia, más autos involucrados en el accidente. De aquí que entre en juego la posición estratégica de los puestos de oficiales de pista, los spotters de cada equipo y que los light panels funcionen correctamente.
Si desglosamos el incidente de Pato O’Ward en Toronto desde los onboards de pilotos como Christian Lundgaard y Nolan Siegel, podemos observar que los light panels previos a la curva donde sucedió todo están completamente apagados, sin ningún señalamiento de si la pista sigue en full green o si han entrado en full course yellow. Lundgaard esquiva al mexicano mientras Ericsson llegaba al incidente, por lo que la bandera verde que vemos brevemente en su onboard está correctamente colocada, ya que a partir de ese punto todavía era seguro continuar a velocidad de carrera.
Sin embargo, cuando observamos la cámara a bordo de Siegel, el último en impactar, ese panel ya indica el FCY; sin embargo, los paneles previos siguen apagados y la indicación de FCY llega al spotter de Siegel justo en el momento en que el piloto de 19 años ya está colisionando con el regiomontano.
Como mencioné anteriormente, este tipo de acciones ocurren en todas las categorías. No podemos olvidar el dramático accidente de George Russell durante el Gran Premio de Australia, que ofrece una clara lección sobre la necesidad de que el tiempo de reacción tanto de la dirección de carrera como de los oficiales de pista sea aún más rápido. "No es un lugar agradable estar en medio de una curva de alta velocidad en la línea de carrera con el VSC tardando 10-15 segundos en salir", comentó Russell, quien terminó con su auto en medio de la pista y desesperadamente solicitó una bandera roja por radio. La crítica hacia el control de la carrera por no haber detenido la carrera con una bandera roja inmediata resalta la necesidad de respuestas más rápidas y decididas. La posición del auto de Russell, la visibilidad limitada en la salida de la curva 6 y el despliegue del coche médico justificaban una acción más inmediata para garantizar la seguridad de todos los pilotos.
La Seguridad No Puede Esperar
Las regulaciones deportivas, tanto de la FIA como de IndyCar y otras categorías, están diseñadas para proteger a los pilotos, pero los eventos recientes muestran que hay margen para mejoras significativas. No se trata de criticar a los organismos gubernamentales, sino de reconocer que las acciones deben tomarse con mayor rapidez y eficacia. La seguridad de los pilotos debe ser siempre la prioridad número uno.
El automovilismo es un deporte de riesgo, y los pilotos lo entienden. Pero con las medidas adecuadas, esos riesgos pueden minimizarse. La tecnología avanza, y con ella deben avanzar también las regulaciones y los procedimientos de seguridad; literalmente la vida de los pilotos depende de ello.
¿Qué mejoras podrían implementar las categorías para mejorar el tiempo de respuesta en una emergencia?
Replantear la ubicación de los puestos de comisarios:
Es crucial analizar y optimizar las ubicaciones estratégicas de los puestos de comisarios en pista para garantizar que puedan responder de manera rápida y eficaz a cualquier incidente. La visibilidad y el acceso rápido a todas las áreas del circuito son esenciales.
Mejoras tecnológicas para una respuesta rápida:
Instalar sensores avanzados en las curvas peligrosas y en puntos ciegos del circuito que puedan detectar incidentes inmediatamente y activar señales de advertencia automáticas. Estos sensores deben estar integrados con los sistemas de comunicación de los equipos y la dirección de carrera.
Eliminación de puntos ciegos:
Es fundamental eliminar los puntos ciegos para los spotters de los equipos y la dirección de carrera. Esto puede lograrse mediante el uso de cámaras adicionales y sistemas de monitoreo en tiempo real que cubran todas las áreas críticas del circuito.
Mejora en la comunicación:
Asegurarse de que la información sobre incidentes y condiciones de la pista se transmita instantáneamente a todos los pilotos, spotters y equipos. Esto incluye el uso de paneles de luces más visibles y sistemas de radio mejorados.
Capacitación continua para comisarios y oficiales de pista:
Implementar programas de capacitación continua para comisarios y oficiales de pista, enfocándose en la respuesta rápida y eficiente a incidentes. Simulaciones y entrenamientos regulares pueden mejorar significativamente el tiempo de reacción.
Tecnología de detección de colisiones:
Equipar los autos con sistemas de detección de colisiones –aún más avanzados– que puedan alertar automáticamente a la dirección de carrera y a los equipos en caso de un impacto, permitiendo una respuesta más rápida.
Revisiones regulares de seguridad en los circuitos:
Realizar revisiones regulares de seguridad en los circuitos para identificar y mitigar posibles riesgos antes de que ocurran incidentes. Esto incluye la evaluación de las barreras de seguridad, las áreas de escape y las zonas de impacto.